Hablan más ex beneficiarios del Plan de Inclusión echados durante la cuarentena
El Gobierno los dio de baja en plena crisis. En la mayoría de los casos era el único ingreso y se quedaron si nada.
Beneficiarios de distintos planes sociales fueron despedidos, según el Gobierno, porque incumplieron el aislamiento social, preventivo y obligatorio, instaurado en marzo.
En un primer momento muchos de estos ciudadanos compartieron sus experiencias a través de las redes sociales y desde la semana pasada accedieron a hablar con El Chorillero.
Quienes se comunican a la redacción de este medio lo hacen porque quieren que se conozca el problema, pero tienen miedo de revelar su identidad. Preservan sus nombres porque mantienen la esperanza de recuperar los $12.960 de bolsillo que perciben en forma mensual y la obra social.
En muchos casos se enteraron cuando concurrieron a los cajeros a retirar la remuneración. A otros, los notifican los coordinadores.
La realidad es que el plan era el único ingreso y ahora por la pandemia del coronavirus son más limitadas todavía las posibilidades de conseguir trabajo. Familias a cargo, cuentas y gastos fijos, forman parte del inventario de cientos ciudadanos acorralados.
El Gobierno de Rodríguez Saá no mide a todos con la misma vara. La jefa del Programa Deportes, Cintia Ramírez junto a un grupo de funcionarios fueron denunciados de violar la cuarentena y salieron indemnes.
El relato de los beneficiarios
El 19 de abril Griselda iba con sus hijos, de 4 y 5 años, desde el barrio Las Rosas, donde reside, hasta la casa de la madre en el Eva Perón. En el trayecto fue detenida y trasladada a la Comisaría 39° donde permaneció por casi 12 horas.
Lo que no entiende es que era domingo y podía circular porque su DNI es de terminación par.
“Soy madre soltera y ese día no tenía nada para darles de comer a mis hijos. Le dije al policía que iba a la casa de mi madre, pero quedé detenida igual”, sostuvo.
La madre, de 20 años, se enteró que fue despedida porque no tenía depositado el dinero. Cuando le consultó a su coordinador le dijo que “no podía hacer nada”.
“Con la plata de la asignación universal pude pagar el alquiler y comprar mercadería, pero ahora no tengo nada”, expresó.
Griselda se desempeñaba en una parcela del Parque de las Naciones.
Juan y Milena quedaron detenidos en el control cerca de la Rotonda Torrontegui cuando se dirigían a un cajero del banco Supervielle. Estuvieron alojados en la Comisaría 7° desde las 9 hasta las 17.
“No teníamos para comprar ese día, entonces me levanté temprano y le pedí a mi pareja que me llevara. Fuimos al centro y cuando volvimos, pasó esto. A pesar de que les explicamos, nos detuvieron igual”, explicó Milena.
Juan (22) cumplía funciones en el Ente Control de Rutas mientras que la mujer (23) lo hacía en una parcela del Eva Perón.
“Tenemos un hijo de cinco años y ahora mi pareja hace changas y nos manejamos con eso más la asignación para pagar las cuentas y comer”, sostuvo.
Milena señaló que no pudieron realizar el reclamo ante las autoridades porque "directamente ni nos atienden”.
A pocos días de haber iniciado la cuarentena obligatoria, Hugo, fue demorado a dos cuadras de la casa cuando llevaba a su hijo de 2 años a la sala de primeros auxilios de la localidad de Los Manantiales. Estuvo durante 24 horas en la dependencia.
“No salí porque quise, sino que era el único día que venía la doctora y le expliqué a la Policía, y aun así me detuvo”, manifestó.
Hugo trabajaba en una parcela del pueblo y se enteró de su condición de despedido cuando fue a cobrar.
“Ahora estoy haciendo changas y trabajos en el campo, con eso mantengo a mi familia, pero no es lo mismo”, indicó.
Enzo, de 23, fue detenido cuando regresaba de San Francisco después de realizar unos trabajos en esa localidad. Este mes, ya no le hicieron del depósito.
La madre, Ana María, relató que el joven tenía permitido circular ese día porque el último número del DNI es par.
El coordinador le dio el aviso; había sido dado de baja porque incumplió con la cuarentena obligatoria.
Enzo cumplía funciones en una parcela del barrio 500 Viviendas Sur.
Elías, de 34, quiso cobrar este mes, pero no tenía los haberes en su cuenta.
El joven fue detenido con un amigo el 21 de marzo en la Ex Terminal de Ómnibus cuando se dirigía a realizar una changa.
Permaneció alojado en la División de Investigaciones desde las 11 hasta las 22.
Trabajaba en la una parcela de la Plaza del Cerro.
Yohana, de 29, había salido para comprarle un medicamento al hijo que tenía fiebre. Fue detenida en la intersección de Centenario y Riobamba y trasladada a la Comisaría 2°. Estuvo alrededor de 12 horas en la dependencia.
“A pesar de que le expliqué a la Policía, no les importó y mi hijo, de diez años, quedó solo en la casa toda la noche”, recordó.
Fue demorada a pocas cuadras del domicilio donde alquilaba, en el barrio 70 viviendas. Ahora, perdió el único ingreso: “Yo soy sola con mi hijo y como no pude pagar el alquiler, me vine a la casa de mi tía por un tiempo”.
El mes pasado fue al cajero y el Gobierno no le había depositado. A ella le comunicó el coordinador.
“Ahora no tengo ingresos prácticamente, sólo el de la asignación, pero no alcanza para poco”, finalizó.